Para mí Pachachaca ha sido, más que nada, una gran ayuda porque cuando yo era pequeño mis padres no tenían suficientes recursos. Mi madre falleció cuando yo tenía cinco años y esta casa me dio refugio desde que tenía once años hasta los diecinueve años. En ese momento terminé la escuela con buenas calificaciones gracias al apoyo económico y los materiales educativos que me fueron brindados. Después de un par de años de estudiar en el extranjero -con una beca que el gobierno me dio- volví a trabajar aquí en esta casa y esto significó una gran alegría para mí. Me siento satisfecho de ayudar a aquellos niños que todavía están aprendiendo acerca de la vida y de la realidad. Trato de dar lo mejor de mí, porque sé que la vida es dura y que tienes que estar preparado para enfrentarla.

¡Vivir en Pachachaca fue una experiencia increíble! Todo ese tiempo me sentí seguro y tranquilo; y eso me motivó a seguir adelante y ponerme de pie, así como a crecer como una persona independiente. Viví en Pachachaca casi diez años, y ahora que vivo en Lima extraño la tranquilidad. Es por eso que a menudo voy a visitar Pachachaca, eso me da energía y me recuerda todo lo que allí aprendí. Elegí estudiar ingeniería ambiental porque eso me permitirá estar cerca de los lugares que amo, de los lugares donde me siento rodeado por la naturaleza donde nací. Y también porque hay una falta de proyectos medioambientales en Calca y realmente quiero contribuir con mi profesión para hacer de Calca un lugar mejor.